- Espacio sensoriomotor: Bloques espuma, colchonetas, toboganes, saltarines. El objetivo es favorecer el salto, las caídas, el equilibrio, las carreras, todo lo que el niño necesita para sentir y vivir los movimientos de su cuerpo y sus posibilidades. Un estimulo para lograr su desarrollo.
- Espacio simbólico: Bloques de espuma, cuerdas, telas, aros, palos, muñecos, pelotas. Se busca simular, imitar y representar aquello que está en su mente e imaginación.
- Espacio representacional: Pinturas, papel, plastilina, rotuladores, lápices de colores, pizarras. Con ellos se refuerza su parte expresiva representando en dibujos aquello que ha vivido. Se relaciona con la motricidad fina, pues a la vez aprenden movimientos mas precisos.
Los materiales se dividen según su composición y lo que representan en dos tipos:
Materiales blandos: bloques de espuma, pelotas, cojines, telas, etc. materiales que les acoge, les envuelve y les da placer, se sienten recogidos y seguros.
Materiales duros: Maderas, bloques, palos, cubos de plástico, etc. Materiales que hacen que el niño se enfrente al reto, a la realidad y la superación física, lo que le ayudará al desarrollo motor y sensorial.
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